Pórtico 2, murales 5-7
“ Bandas entrelazadas y figuras antropomorfas con pectoral de caracol.”
Origen: Atetelco. Patio Blanco. Templo Este. Teotihuacan.
Ubicación: in situ
Descubiertos por: P. Armillass 1945 y C. Margain 1950 INAH.
Medidas: Laterales área porticada, 240cm de largo X 230cm de alto y el mural frontal mide 510cm de largo X 230cm de alto.
Reconstruidos casi en su totalidad, salvo pequeños fragmentos originales. En un reticulado de anchas franjas diagonales entrelazadas, cuya estructura es parecida a la de una malla pero formando espacios de forma cuadrangular, se ubican figuras humanas que portan un complicado atuendo que se identifica como el señor Quetzalcóatl. Las franjas entrelazadas van adornadas con flecos en sus bordes internos. En su parte central lleva una sucesión de figuras circulares y ovaladas, alternadas entre sí.
El personaje ubicado en cada centro de la retícula va ricamente ataviado, destacándose por su tamaño un gran caracol que a manera de emblema pende sobre su pecho. Se trata de un instrumento musical, un caracol emplumado con una boquilla en uno de sus extremos de donde sale la vírgula del sonido con gotas, y un adorno circular en el otro extremo, donde también emerge una vírgula con gotas.
Lleva sandalias con altos talones y una borla o mata en el empeine.
Porta faldellín o calzones cortos orlados, mostrándose por atrás, cerca de su hombro, un gran espejo, broche o texcacuitlapilli profusamente adornado con plumas y cintas que le cuelgan. Lleva orejeras circulares y nariguera de Tláloc, con colmillos de jaguar, se muestra parte de su pelo por debajo de su gran tocado, el cual consiste en una ancha diadema formada por varias franjas. En la más completa se ven adornos con figuras circulares y ovaladas que aparecen en las bandas entrelazadas. Más arriba se ve el perfil de un ave con el pico ganchudo y el ojo redondo decorado con plumas, el cual porta a su vez una diadema de triángulos. El tocado del personaje termina con un penacho de largas plumas que cuelgan por atrás; sobre el elemento circular se encuentra un pequeño moño y sobre éste se levantan dos elementos flamígeros. Además de las vírgulas que le salen del caracol en sus extremos, hay otra que le sale de la boca del personaje, adornada también con cuadretes y gotas que le escurre. Las figuras humanas así mostradas de perfil llevan la misma dirección que los jaguares y coyotes de los murales 1-4 de éste pórtico. Es decir, las que aparecen en los muros lateralesse dirigen hacia afuera, en tanto que los personajes que se representan en el mural frontal se dirigen hacia el centro del templo.
En los muros laterales hay diez personajes completos y dos incompletos dirigidos hacia afuera y el espacio frontal contiene dieciocho figuras completas y seis incompletas que se dirigen hacia el centro.
Cenefa
Los tres grandes panales van enmarcados por un amplia cenefa formada por varias bandas.
La más amplia, en el interior, se compone de franjas entrelazadas, una de las cuales se adorna con cuchillos de obsidiana colocados como palma sobrepuesta. La otra banda presenta el pelaje del coyote sobre el que se aplican figuras triangulares. En ella se representan, intervalos regulares, patas desmembradas de coyotes alternadas con medallones o emblemas con la cara de Tláloc.
Las patas de coyote colocadas uniformemente, van adornadas con un mechón de plumas y pelos largos. En la cenefa del mural frontal éstas siguen una dirección hacia el centro, es decir, las que se encuentran en el lado izquierdo se dirigen hacia la derecha y las del lado derecho se orientan hacia la izquierda. El medallón con la representación de Tláloc, muestra las clásicas orejeraras formadas por círculos concéntricos, al igual que sus anteojeras, labio y bigotera estilizada, tres colmillos y su lengua bífida. La figura de Tláloc lleva un tocado adornado con cintas de piel de coyote, los cuales cuelgan hacia los lados y van sostenidas con tres botones y tres pequeños colmillos colocados en su parte superior.
Las bandas que completan esta ancha cenefa en su lado exterior son las siguientes: la primera franja se forma de una sucesión de figuras en forma de media luna; enseguida lleva una delgada franja como cordel adornada con líneas transversales a manera de flecos.
La cenefa en el mural frontal tiene una composición simétrica de sus elementos. En el centro se encuentra el medallón con la representación de Tláloc, un total de once figuras repetidas: siete en la parte superior y dos a cada lado. Las patas desmembradas se alternan con los medallones son doce en este mural: dos hacia los lados y diez en la parte superior, y se dirigen hacia el centro. La cenefa termina en sus extremos con la cola de coyote, que lleva adornos de figuras trianguliformes, medias lunas y gotas.
La puerta central que da acceso al templo está enmarcada con una ancha franja. Esta va decorada con cuerpos de serpientes entrelazadas y grandes cabezas de un animal que lleva un elaborado penacho en una composición simétrica. Es decir, los motivos se repiten a ambos lados del eje central de la puerta abarcando principalmente sus esquinas superiores.
Una de las franjas que se entrelaza presenta una sucesión de cuchillos como plumas o escamas y la otra semeja la piel de coyote, con aplicaciones de figuras en triángulo a intervalos regulares. Las cabezas que se encuentran en los extremos de los entrelaces muestran elementos de serpiente, pájaro y de jaguar. Representan, como ya se dijo, cabezas de coyote que se identifican por la presencia de pequeñas rayas que imitan el pelo de este animal.
Tienen las fauces abiertas, en donde se observa su dentadura y una lengua bífida que cuelga entre la exuberante vírgula. Sus ojos son redondos, como de pájaro, formados por líneas concéntricas. Lleva un abanico de largas plumas, detenidas por una banda de figuras triobuladas, hacia atrás le cuelga una cinta de aplicaciones de tres figuras que parecen borlas y que se denomina “parábola palmeada”. Las vírgulas en grupos de dos y de tres que emite el animal van adornadas con líneas onduladas y llevan signos de corazones vistos en sección y en planta; eso identificando mediante las figuras triobuladas. De las anchas vírgulas, cuyos márgenes se adornan con orlas, se forman varias gotas alargadas.
Pórtico 2, murales 5-7 Bandas entrelazadas y figuras antropomorfas con pectoral de caracol.
Pórtico 3, murales 1-4
“Figuras humanas danzando talud”.
Origen: Atetelco. Patio Blanco. Templo Norte. Teotihuacan.
Ubicación: in situ
Cronología: 300-400 años d.C.
Descubiertos por: P. Armillas 1945 y C. Margain 1950 INAH.
Medidas: Los murales laterales 1y4 tienen un ancho de 220cm por 80cm de alto incluyendo las cenefas que los enmarcan; los murales 2 y 3 tienen 150cm de ancho por 80cm de alto, sin las cenefas.
Descripción.
Se encuentran simétricamente ubicados en los cuatro murales y representan seis figuras humanas vistas de perfil y profusamente ataviadas. Hay un personaje con dirección hacia afuera del pórtico en cada uno de los muros laterales (murales 1-4), y dos figuras humanas en cada uno de los murales 2 y 3 que se dirigen hacia el eje central del templo. Se encuentran de perfil y sus pies coinciden con la franja horizontal inferior de un marco que encierra la figura. En realidad se refiere a la parte superior de una plataforma vista en planta. Varias huellas de pies aparecen sobre el enmarcado espacio rectangular, razón por la cual, se ha interpretado a estos personajes como danzantes, actuando sobre la plataforma presentada en planta, la cual muestra hacia sus cuatro lados amplias escalinatas delimitadas por alfardas, y con círculos concéntricos o chalchihuites en los tableros.
Su indumentaria consiste en sandalias con grandes hebillas cuadrangulares, faldellín o calzón ribeteado con flecos. Dos anchas cintas adornadas con figuras geométricas le cuelgan por detrás y por delante; una prenda formada por largas plumas y en forma de abanico luce por detrás, sostenida al parecer por un gran broche semicircular o tecacuitlapilli, Este está adornado y rematado con un nudo o moño, además de las bandas que presentan una especie de borla o elemento palmeado ( Langley), y que van uno a continuación del otro unidos por una línea. Lleva tres hileras de collares, uno de los cuales se forma con grandes círculos concéntricos, el otro con figuras triobuladas vistas en sección y el más delgado se compone de líneas verticales simulando un cordón. Sus grandes anteojeras van colocadas sobre un antifaz que le cubre la mitad del rostro. El fastuoso tocado consiste en una banda horizontal, con ganchos como garras que salen hacia arriba y hacia debajo de pequeños espacios cuadrangulares. Esta banda descansa sobre una diadema acolchonada; en seguida va un gran atado o moño colocado horizontalmente de donde se levantan en diagonal dos franjas adornadas con las mismas figuras de elementos palmeados, y en la parte central aparece el” trapecio y el triángulo” o signo del año. Resaltan más arriba tres grandes cuchillos. Finalmente, el gran tocado remata con largas plumas arqueadas hacia atrás.
Dos grande vírgulas de la palabra, adornadas con cuadretes en grupos de tres, le salen de su boca. Además de su rico atuendo cada figura humana porta en una de sus manos un gran cuchillo curvo con mango que atraviesa un corazón sangrante.
Con la otra mano sostiene tres lanzas o dardos que apuntan hacia atrás y que sostiene con un paño ritual de piel de coyote.
Cenefa
La cenefa que delimita a estos murales es también bastante ostentosa. En ella resaltan cinco grandes figuras de Tláloc que se aplican sobre el marco que delimita, en tres de sus lados, a estos murales. Se compone de varias de varias bandas y dos franjas entrelazadas y adornadas. Una de las franjas entrelazadas se decora con una sucesión de figuras trianguliformes parecidas a los tallos de una especie de cactus; la otra banda se adorna con las figuras que se han denominado “elementos palmeados “ (Langley 1986). Referente a las otras franjas colocadas en el exterior de la cenefa, una de ellas se forma de pequeñas rayas transversales que simulan un cordón, enseguida va una línea ondulada y finalmente se encuentra una fila de cuchillos curvos colocados transversalmente, que dan a la cenefa en su conjunto una apariencia de flecos en sus bordes. Sobre estas bandas entrelazadas se colocan distancias regulares cinco medallones formados con la máscara de Tláloc; llevan anteojeras, orejeras y un collar de grandes cuentas circulares. Su tocado está compuesto de dos cintas de piel de coyote que cuelgan hacia los lados y tienen tres botones y figuras triobuladas colocadas diagonalmente hacia los lados, en su parte central se encuentra el signo del año. Su tocado remata hacia arriba y hacia los lados con un amplio penacho de plumas.
Al personje en actitud de danzar se le asocia con el señor de la mañana o Tlahuizcalpantecuhtl, Quetzalcóatl, un guerrero celeste según Séjourné, otros autores lo relacionan con un personaje asociado a la guerra y a la fertilidad (Von Winning 1987).
Pórtico 3, murales 1-4 “Figuras humanas danzando talud”.
Pórtico 3, Murales 5-7
“Muros reticulados con figuras humanas y de animales.”
Origen: Atetelco. Patio Blanco. Templo Norte. Teotihuacán.
Ubicación: in situ
Descubiertos por: P. Armillas 1945 y C. Margain 1950 INAH.
Medidas: Los murales laterales miden 220cm de ancho por 240cm de alto, incluyendo la puerta central que da acceso al templo.
Descripción.
Consiste en un reticulado formado por bandas diagonales unidas con medallones que estructuran diseños en forma de rombos, en cuya parte central se encuentran figuras humanas y de animales ricamente ataviadas. Las bandas que forman la retícula se componen, a su vez, de tres delgadas franjas, la más ancha, ubicada hacia el inferior, lleva alrgados colocados en número de tres a intervalos regulares, y alternados con una sucesión de pequeñas líneas. La franja intermedia se forma de pequeñas ondas rítmicamente odernadas, como olan de la primera franja, y la franja exterior lleva una sucesión de pequeñas placas superpuestas colocadas una a continuación de la otra.
Los medallones, que unen las bandas diagonales, son de fprma ligeramente ovalada formados de líneas concéntricas adornadas alrededor con las mismas placas triangulares que llevan las bandas diagonales.
Sobre cada medallón, desplazada hacia su parte inferior, se encuentra un ave estilizada vista en su parte superior con la cola y las alas extendidas y con dirección hacia arriba. Su pico es ganchudo y sus ojos redondos, lleva por detrás, sostenido con un moño, el signo del año en forma invertida.
En los murales laterales, en los espacios formados por la retícula, se representan figuras humanas de perfil, ricamente ataviadas que se dirigen hacia afuera del pórtico. Con una mano sostienen, mediante un paño ritual, tres lanzas que tienen borlas y las puntas hacia atrás. Con la otra portan un elemento alargado ligeramente ondulado. Su complicado atuendo consiste en sandalias con grandes hebillas, faldellín o calzones cortos. Llevan por detrás un adorno de largas plumas con borlas sosteniendo un disco o medallón con moño, colocado a la altura del hombro, franjas rayadas o cintas caen sobre sus hombros y sobre un antifaz obscuro se dibujan sus orejeras y anteojeras. Su gran tocado consiste en varias bandas superpuestas con diversos elementos simbólicos: la que asienta directamente sobre su cabeza es más delgada y tiene pequeñas líneas; sobre esta se encuentra una banda en forma de tablero que contiene tres figuras circulares, como flores con pétalos en cuya parte central representan las figuras triobuladas. Más arriba se observa un gran nudo puesto horizontalmente que sostiene un fajo de largas plumas que ondean por detrás hacia donde cuelga ancho festón con los signos del elemento palmeado. Sobre el nudo se ve el trapecio y el triángulo o signo del año con dos tableros diagonales que también van adornados con los elementos palmeados, según Langley (1986), o las múltiples gotas, según Von Winning (1987). Finalmente, en la parte superior lleva un gran penacho o aureola formada por un armazón de varas con borlas y pequeñas plumas. Le sale de su boca una vírgula del canto o de la palabra decorada con cuadretes en grupos de tres, y frente a este personaje hay un ave que revolotea, con el pico abierto y con gotas que le brotan de su cabeza a causa de golpe o corte que recibe del personaje mediante el implemento que porta en una de sus manos.
En el mural frontal los espacios romboidales de la retícula se ocupan con figuras antropomorfas disfrazadas de aves que caminan hacia la parte central, es decir, las figuras que se encuentran en el lado derecho se dirigen hacia la izquierda y las del lado izquierdo se dirigen hacia la derecha. Los elementos que lo identifican como figura humana son su posición erguida, e sus manos y parte de su indumentaria, pero lleva cabeza de ave vista de perfil con su enorme pico ganchudo además de sus patas, y una de sus manos, ambas con garras.
Atuendo: lleva sandalias atadas con un nudo con grandes hebillas cuadrangulares. Sus calzones orlados le cubren hasta la rodilla, y con una mano sostiene, mediante un paño ritual, tres dardos con borlas mal dibujados ya que sus puntas dirigidas hacia atrás no corresponden con sus tres bases que se encuentran delante del personaje. En la otra mano lleva un guante con garras de ave, con esta sostiene un elemento compuesto de un nudo, el signo del año, y dos franjas colocadas diagonalmente hacia los lados. Son estos mismos elementos que se observan en su tocado, además de un figura terminada en dos puntas como una lengua bífida adornada con plumas. En ambas manos lleva paños orlados pero diferentes. Luce sobre su hombro un gran broche redondeado con plumas y un nudo transversal atando un elemento rectangular como el que se encuentra en su tocado; con este elemento sostiene a la vez un elaborado lienzo que cubre su torso. Su gran tocado se forma de diversos elementos simbólicos representados en varias bandas superpuestas: la banda inferior que va en contacto con la cabeza del animal es lisa, le sigue una banda en forma de tablero con dos figuras circulares que enmarcan los signos triobulados; continúa con nudo horizontal sobre el cual se representa el signo del año con dos franjas, paneles o tableros diagonales colocados hacia los lados, y adornados con el elemento palmeado. Finalmente lleva exuberante penacho formado de largas varas que rematan en sus extremos con borlas circulares y plumas cortas además de una cola de ave que luce por detrás de la altura de la cintura. Tienen como collar un listón de líneas cortas además de cuentas circulares. El tocado visto en conjunto es similar a los de las figuras representadas en los murales laterales. Lo que distingue a este personaje es el disfraz que porta, motivo por el cual ha sido considerado como un ” Caballero Águila “ (Séjourné 1957); se distingueprincipalmente su enorme cabeza con su pico abierto sin la vírgula del sonido.
Cenefa
La franja que enmarca estos murales consiste en varias bandas paralelas entre sí. La más ancha, ubicada hacia el interior, va adornada con plumas en línea de tres o cuatro sobre las que se aplican a intervalos regulares algunas conchas estilizadas. La segunda banda es más delgada y lleva círculos concéntricos; le sigue otra también delgada de triángulos equiláteros, y finalmente, hacia el exterior, la cenefa termina con una franja formada de líneas transversales.
Sobre la cenefa se colocaron a intervalos regulares grandes medallones cuadrangulares redondeados en sus esquinas. Están compuestos por una ancha banda adornada con cuchillos y plumas y conchas marinas y a sus extremos se representa de perfil una figura zoomorfa que apoya sus patas traseras en el piso en posición de reposo. Lleva un pectoral de conchas y plumas y porta un gran tocado que asienta sobre su diadema. Junto a su lengua alargada le sale una vírgula que se enrosca hacia abajo. La orientación de estos animales enmarcados por los medallones es la misma que tienen los personajes representados en los espacios delimitados por las franjas diagonales. Por la forma del cuerpo y la cabeza y porque lleva el cuerpo con entrelaces podría tratarse de un felino, aunque su hocico y su nariz se parecen más a las de un cánido.
Atetelco. Patio Blanco. Pórtico 3, Murales 5-7 Cenefa según (Villagra 1971)